Para sus equipos de rayos X y tomógrafos computarizados, los fabricantes de dispositivos médicos confían en nuestros ánodos estacionarios y objetivos de rayos X hechos de TZM, MHC, aleaciones de tungsteno-renio y tungsteno-cobre. Nuestros componentes de tubos y detectores, por ejemplo en forma de rotores, componentes de cojinetes, conjuntos catódicos, emisores, colimadores CT y blindajes, son ahora una parte firmemente establecida de la moderna tecnología de diagnóstico por imágenes.
La radiación de rayos X se produce cuando los electrones se desaceleran en el ánodo. Sin embargo, el 99% de la energía aportada se convierte en calor. Nuestros metales pueden soportar altas temperaturas y garantizar una gestión térmica confiable dentro del sistema de rayos X.
n el campo de la radioterapia ayudamos en la recuperación de decenas de miles de pacientes. Aquí son esenciales una precisión absoluta y una calidad sin concesiones. Nuestros colimadores multiláminas y blindajes fabricados con la aleación especialmente densa de tungsteno y metales pesados Densimet® no se desvían ni un milímetro de este objetivo. Garantizan que la radiación se concentre de tal manera que incida sobre el tejido enfermo con precisión milimétrica. Los tumores se exponen a irradiaciones de alta precisión mientras el tejido sano permanece protegido.
Cuando se trata del bienestar humano, nos gusta tener el control total. Nuestra cadena de producción no comienza con la compra del metal sino con la reducción de la materia prima para formar polvo metálico. Sólo así podremos alcanzar la alta pureza de materiales que caracteriza a nuestros productos. Fabricamos componentes metálicos compactos a partir de piezas en bruto de polvo poroso. Utilizando procesos de conformado especiales y pasos de procesamiento mecánico, así como tecnologías de recubrimiento y unión de última generación, los convertimos en componentes complejos de máximo rendimiento y calidad excepcional.